El carrusel de imágenes que te muestro sobre estas líneas son las consecuencias de sufrir los golpes del granizo en un cultivo. Si el valor que le das a tu explotación está por encima de 200€/ha, o si evitar que este daño se prolongue durante el resto de la campaña, incluso en la siguiente, por tener que podar dejando madera con heridas, tiene para ti un valor superior a esos 200€/ha, sólo en estos casos, te recomiendo que (1) pierdas 4 minuto viendo el video que tienes debajo, o el tiempo necesario para que te presente lo que hago y (2) cuando tengas claro que lo que has visto es tu situación real y quieras solucionarlo, pierde 1 minuto contándomelo para que te enseñe cómo reparar los daños, que mejores la sanidad vegetal, que con ello ganes más dinero, que te indique lo que puedes hacer y lo que no puedes ni pensar hacer porque con ello “vas a empeorar aún más el panorama de tu cultivo tras esta desgracia”.
Granizo, Pedrisco, piedra…
Climatología
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Simplificando. Tú eliges:
- Imagen izquierda (arriba): respuesta al tratamiento con secantes y aminoácidos que se utilizaba para los golpes por granizo.
- Imagen derecha (abajo): respuesta con el método actual curativo y cicatrizante de los golpes por granizo.


Contenido
Qué daños provoca el granizo sobre los cultivos
El granizo, piedra o pedrisco, según la zona donde nos encontremos, es uno de los daños climatológicos que más rápidamente puede mermar tanto la producción como la calidad del cultivo.
El granizo provoca desde ligeras roturas en las hojas y/o fruta hasta la destrucción total del cultivo.
Estos daños generan en la planta una serie de heridas que, para continuar la fase vegetativa, la planta “dedica” a curar el resto de la campaña (Stafne 2014). Unido a esto, las heridas implican la exposición, al exterior, de diversas partes de la planta, lo que provoca el incremento en las posibilidades de infecciones tanto de hongos como de bacterias (de manera destacada Agrobacterium sp.).
Esta “inversión” que la planta dedica a subsanar los daños provocados por granizo conlleva dirigir parte de su energía a esas zonas dañadas: un porcentaje variable de azúcares dejan de dirigirse al crecimiento o a la acumulación en el fruto y son “invertidos” en curar las heridas (Krstic et al. 2014).
Hasta hace un par de décadas tras sufrir el daño por granizo, el agricultor solo disponía de secantes, fungicidas, abonos foliares, aminoácidos… que provocaban respuestas en la planta que no solucionaban el daño sufrido en el cultivo. Las respuestas que provocaban estos tratamientos en desuso, como el secado de heridas, la activación metabólica foliar por aminoácidos y la protección externa frente a determinados hongos (Whiting 2012) no reparaban los daños ni curaban. En la práctica única y exclusivamente secaban (es como si en una persona se aplicara talco en una herida) por lo que las heridas ya no sólo por el golpe, sino también por este tratamiento, dejaban de recibir la savia elaborada con los compuestos curativos de la propia planta (Es como si en una persona se dejara ulcerar una herida por haber dejado secar su entorno y/o no haber mejorado su vascularización con diversos cuidados de Enfermería) y por tanto quedaban marcadas con heridas y roturas abiertas y secas (ver imagen inferior).

Si analizamos el problema y la respuesta que se conseguía con estas aplicaciones en desuso comprobamos que no solucionaban la situación: realmente no hacían nada para curar los golpes y las heridas sólo desinfectaban y secaban. ¿Por qué? Porque la planta necesita acelerar el crecimiento de tejidos para curar rápida y definitivamente las heridas del granizo y esto se consigue mejorando el vascularizado de la misma (!no secando!) y aportando compuestos activos que alcanzan las roturas y las reparan.
Método antiguo: Evolución del daño por granizo cuando se utilizaba el método de los secantes y los aminoácidos (en desuso)
En las siguientes imágenes se pueden observar las respuestas que generaban los tratamientos que se utilizaban hace años tras el granizo en diversas parcelas.
Como podemos comprobar, estos tratamientos, ya en desuso, provocaban que el daño se arrastrara a la siguiente campaña además de en la campaña presente durante toda la fase de crecimiento y tras el enverado de la madera. En resumen, los tratamientos que se utilizaban generaban las mismas consecuencias sobre el sistema vascular y las fibras de sostén de los pámpanos que no haber hecho absolutamente nada.
Puede leerse en la parte inferior de cada una de las imágenes las observaciones a destacar.
¿Quieres ver cómo se cura el granizo en las plantas tratadas?
El daño provocado por granizo y la búsqueda de su curación (o subsanación del daño), cuando se analiza en profundidad, requiere, aparte de la protección contra diversas enfermedades, la renovación de los tejidos, es decir, volver a tener tejidos sanos, viables, en funcionamiento, de la forma más rápida posible, para que de esta forma la planta no invierta durante un largo tiempo (en realidad hasta alcanzar la parada vegetativa) los azúcares y demás macro- y micromoléculas que tan necesarios son para la correcta evolución tanto del fruto como de la propia planta (Whiting 2012, Krstic et al. 2014).
Cómo se curan los daños del granizo con los métodos actuales
Las metodologías utilizadas actualmente contra el granizo tienen una elevada base biotecnológica: están dirigidas a la cicatrización de las heridas, la recuperación de los tejidos dañados (renovación de tejidos) y la protección frente a patógenos fúngicos y bacterianos.
Método actual (1) General Curativo contra los daños del granizo ocurridos pasado el inicio de campaña.
Las aplicaciones se realizan mediante el uso simultáneo de un grupo de enzimas vegetales que actúan sobre los meristemos (primarios y secundarios), y de un compuesto con acción fungicida y bactericida, diseñado para optimizar tanto su movilidad descendente como su movilidad a través del parénquima asociado a los tejidos vasculares. Gracias a este método se consigue una triple respuesta: la activación del crecimiento, la mejora de la movilidad (ver video explicativo) y la formación acelerada de tejido vascular nuevo.
El diseño de este método de curación y cicatrizado de los daños provocados por el granizo tiene como destino 3 funciones necesarias e imprescindibles:
- 1) Mejorar la acción fungicida y bactericida: limitar la viabilidad de las hifas y la creación de esporas para evitar la infección, la reinfección y/o la propagación de los hongos y bacterias que encuentran en las heridas un excelente caldo de cultivo.
- 2) Activar la movilidad de savia para mejorar la disponibilidad de compuestos necesarios para el crecimiento y cicatrizado de las heridas. Junto con la activación del movimiento de savia, los enzimas vegetales utilizados también permiten la síntesis organizada de tejidos en las zonas dañadas por el granizo.
- 3) Acelerar el crecimiento en las áreas dañadas por el granizo (principalmente vasculares) gracias a la sinergia de la mezcla aplicada. Cuando se unen la síntesis organizada de tejidos y la activación del crecimiento en la herida es cuando “se hace la magia” (¡me lo definís todos así!) con el cicatrizado y curación de los golpes que ha provocado el granizo.
Este tratamiento se realiza desde el mismo momento en el que la parcela sufre el daño por granizo (ver alternativas cuando es difícil entrar con equipos tradicionales). Posteriormente, se repite la aplicación modificando dosis transcurridos 7-10 días (según intensidad del daño).
En aquellas parcelas que han sufrido un daño intenso o bien el estado fisiológico en el momento del daño, o inmediatamente posterior al daño, es más delicado (brotación, floración, engrosamiento del fruto…), puede ser necesaria la repetición de la aplicación durante 3, 4 ó incluso 5 veces.

Método actual (2) Específico Curativo y Productivo cuando los daños del granizo se producen al inicio de campaña
Cuando el daño por granizo se produce durante los estadios iniciales del cultivo (desde brotación hasta floración, o viceversa), puede añadirse a este tratamiento, protectores y/o inductores de floración que van a permitir la protección y/o formación de nuevo de flores, racimos, inflorescencias… para de esta forma conseguir:
1.- La protección de la cosecha no dañada o con daños no relevantes.
2.- La síntesis y transformación de tejidos que provocan, según cultivo, nuevas floraciones o transformación de órganos estériles en órganos sexuales (flores).
En las siguientes imágenes se puede observar la respuesta a esta inducción de floración. Puede leerse en la parte inferior de cada una de las imágenes las observaciones a destacar.

Métodos viables para su uso mediante drones, microaspersión, aspersión…
Como generalmente el granizo viene acompañado con lluvias, y por tanto se producen encharcamientos e inundaciones, los sistemas de tratamientos automatizados como aspersión, microaspersión, nebulización (contactar para más información) son recomendables para realizar estas aplicaciones en las parcelas dañadas por granizo, pues es una forma de poder realizar tratamientos tempranos y de manera muy rápida sobre el conjunto del área dañada.
Otra opción de trabajo efectiva y rápida es el uso de drones que realizan aplicaciones rápidas y efectivas sobre grandes superficies.
En el tratamiento del granizo mediante drones disponemos de compuestos específicos para tal fin, extremadamente sistémicos, que cumplen toda la normativa en cuanto a la aplicación aérea de compuestos agrícolas y que, además, permiten trabajar con volúmenes de caldo entre 30L y 160L por hectárea. Utilizando este sistema de tratamiento mediante drones se pueden cubrir superficies cercanas a 100ha en una noche.
En el siguiente vídeo se expone, esquemáticamente, en qué consiste el Sistema Automatizado de Tratamientos, de manera particular, en el tratamiento de parcelas afectadas por granizo. En esta secuencia de imágenes se puede comprobar la sencillez con la que se trabaja mediante este sistema que, desarrollado por ITC Calidad y Medio Ambiente, permite el tratamiento rápido y eficaz de cultivos. Esta metodología de trabajo realiza la aplicación de los productos en su dosis recomendada, en el momento oportuno y bajo una serie de premisas técnicas que conllevan unos resultados acordes a las necesidades del cultivo en particular.
Debemos destacar que, a petición del cliente, la aplicación de esta tecnología no requiere de intervención humana y por tanto, la minimización de costes, la eliminación del error humano y la reducción de la inversión en maquinaria, implican el incremento de la eficiencia de la explotación. La posibilidad de realizar aplicaciones incluso bajo condiciones de encharcamiento, periodos prolongados de lluvias, etc. permite tener cubiertas las necesidades del cultivo en todo momento, eliminando problemas como el mildiu, botritis, etc., sin que la climatología y/o las condiciones del campo sean los elementos que imposibiliten las labores de tratamiento y por tanto la reducción en el beneficio económico de la explotación:
Técnica de automatizado de tratamientos
La aplicación de esta tecnología no requiere de intervención humana. La posibilidad de realizar aplicaciones incluso bajo condiciones de encharcamiento, periodos prolongados de lluvias, etc. permite tener cubiertas las necesidades del cultivo en todo momento, eliminando problemas como hielo, mildiu, botritis, etc.
Resultados del tratamiento curativo del daño del granizo
1.- La renovación de los tejidos y por tanto la regeneración de los vasos que permiten mover la savia provocan, a su vez, el incremento de la movilidad de los compuestos con acción fungicida y bactericida aplicados.
En el siguiente vídeo comprobamos la eficacia de esta metodología en la regeneración de tejidos tras el daño provocado por granizo.
Cicatrizado de pámpanos y racimos
El uso de esta metodología moderna permite generar tejido nuevo a un ritmo muy superior al que la planta produce en condiciones normales, de esta forma se consigue el curado de las heridas gracias al cicatrizado de las mismas. La formación de tejidos es independiente al órgano dañado. Está provocado por la reactivación de la movilidad de savia y la aceleración en la síntesis tisular.

2.- Es clave realizar la primera aplicación con la mayor prontitud posible, es decir, si la primera aplicación de estos compuestos se realiza trascurridos 3 días desde la caída del granizo, la respuesta a estos compuestos es menor que si se realizara al 1º ó 2º día del daño. Este motivo es el que ha obligado a rediseñar los compuestos utilizados para que también puedan ser aplicados mediante sistemas automáticos de tratamiento instalados en la parcela: aspersión, microaspersión, nebulización… o mediante drones.
3.- Esta metodología es eficaz tanto para la recuperación del daño (a nivel de tallos, hojas y fruto) como para el control de las diversas enfermedades que aparecen tras el granizo.
En las siguientes imágenes se puede observar la respuesta vegetativa cuando la parcela dañada por granizo es tratada mediante estos métodos actuales. Desde la formación incipiente de la cicatriz (provocado por la activación del felógeno) hasta el completo cerrado y curado de los golpes provocados por el granizo (conseguido por activación del cámbium).
Puede leerse en la parte inferior de cada una de las imágenes las observaciones a destacar.













4.- Sobre el fruto la aplicación de estos compuestos provoca el curado del racimo. Debemos explicar aquí que, a diferencia de los tratamientos anticuados con secantes, en los cuales, aquella baya golpeada sufriría el secado físico de la herida en “ese momento” (y por tanto, posteriormente, cuando el fruto engruesa, revienta y se vuelve a abrir), mediante la aplicación de estos métodos modernos se consigue el curado de la herida, es decir, la formación de tejido que cierra la herida (impidiendo la entrada de patógenos) e incrementa su resistencia a la tensión (impidiendo su reventado – ver aquí).
Sobre el racimo y según la intensidad del daño de cada baya, ocurre que:
- En aquellas bayas muy afectadas, sin posibilidad de retener pulpa en más del 40% del volumen del grano, sufren una desecación completa, incluido el pincel (pezón) del grano.
- En aquellas bayas menos afectadas, con posibilidad de retener pulpa en más del 40% del volumen del grano, sufren el cicatrizado del grano, creándose una pared resistente que impide el supurado de líquido (mosto en el caso de vid) tras el enverado. En pruebas de dureza, realizadas con penetrómetro, se observa que el reventado del grano no se produce en esa zona de la baya (ver aquí).
Esta respuesta diferencial permite proteger la fruta (el racimo) de daños futuros provocados cuando el grano está enverado: es el caso de la botritis en cualquiera de sus facetas (Pérez de Obanos Castillo 2001, Whiting 2012) o el daño provocado por insectos (avispas).
5.- Cuando el daño provocado por el granizo se produce en estadios tempranos, es posible provocar la inducción de flores de nuevo en el cultivo. Este proceso permite alcanzar producciones superiores a las conseguidas sin aplicar estos productos.
En las siguientes imágenes se pueden observar cómo la aplicación de esta metodología actúa sobre el fruto. Desde el desecado de los más dañados, el cicatrizado del resto de bayas, hasta la correcta evolución de los granos afectados por el daño ocasionado por el granizo.















Cronología de la curación del granizo:
Respuesta transcurridos 12 días
A continuación se presenta un vídeo en el que se observan las primeras respuestas que el Tratamiento curativo genera en una parcela de vid afectada por granizo. Este vídeo está realizado 12 días después del daño – 10 días después del primer tratamiento:
Respuesta transcurridos 90 días
En el siguiente video se presentan las respuestas al tratamiento 90 días después del pedrisco tanto sobre el pámpano como sobre el racimo. Las imágenes se corresponden a días previos a la vendimia y se pueden observar las conclusiones descritas en esta página :
En el siguiente video se explica visualmente cómo actúa este tratamiento sobre la planta en su conjunto. Se puede observar el cicatrizado de las heridas y cómo el curado de estas heridas es perfecto a nivel interno, pudiéndose comprobar la total renovación del sistema vascular dañado por el episodio de granizo.
Resultado al tratamiento en sarmientos enmaderados
El uso de esta metodología permite generar tejido nuevo a un ritmo muy superior al que la planta produce en condiciones normales, de esta forma se consigue el curado de las heridas gracias al cicatrizado de las mismas. La formación de tejidos es independiente al órgano dañado. Está provocado por la reactivación de la movilidad de savia y la aceleración en la síntesis tisular.

Respuesta en momento previo a la recolección
En el siguiente vídeo se presentan las respuestas al tratamiento contra el daño generado por granizo 2 días antes de la vendimia (100 días tras el granizo). Las imágenes se corresponden al momento de vendimia, centrándose las observaciones al efecto que el cicatrizado obtenido provoca sobre los granos afectados por el pedrisco:
En el siguiente vídeo se realizan las mediciones necesarias para determinar qué características presentan los granos dañados por granizo que han sido tratadas con nuestra metodología descrita. El momento de realizar estas mediciones ha sido el de vendimia. En este vídeo se realizan mediciones de resistencia a la rotura en granos sanos (dentro de la parcela afectada por pedrisco), en granos afectados por granizo y en la propia cicatriz creada tras la aplicación de esta metodología. A diferencia de los resultados obtenidos mediante el uso de secantes, se observa cómo el grano afectado tiene idénticas características biofísicas al grano sano, es decir, al grano no dañado (revienta con la misma presión) y de manera palpable, se puede comprobar cómo la aplicación de esta metodología consigue unas características de cicatriz únicas, con una resistencia al reventado muy superiores a las del resto del hollejo, característica imposible de conseguir con cualquier otra metodología aplicada en parcelas dañadas por el pedrisco:
¡La CLAVE en la curación del granizo: Generar tejidos nuevos!
En el siguiente vídeo se realiza una comparativa explicando qué es la Renovación de Tejidos. Tal y como se expone en los vídeos anteriores específicamente sobre la curación de las heridas provocadas por el granizo, los viñedos afectados por Enfermedades de la Madera responden de manera similar a los tratamientos específicos para tal fin: regenerando su sistema vascular dañado por los diversos patógenos de la madera y por tanto “renovándose” la planta afectada:
Regeneración de tejidos nuevos
El uso de esta metodología permite generar tejido nuevo a un ritmo muy superior al que la planta produce en condiciones normales: paralelismo de parcelas tratadas con nuestra metodología contra Enfermedades de la madera y parcelas tratadas con nuestra metodología afectadas por daños provocados por granizo. La formación de tejidos está provocado por la reactivación de la movilidad de savia y la aceleración en la síntesis tisular.
Si tienes unos segundos me encantaría que expresaras tu opinión sobre mi trabajo:

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