¿Qué son los fitofortificantes?
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Los fitofortificantes son la herramienta necesaria para solventar muchas de las enfermedades, deficiencias e irregularidades que hasta la fecha bien no tenían solución o esta se dejaba a la propia planta, para que fuera ella, y su propia ventura, la que a través de su resistencia o tolerancia permitiera su supervivencia.
Una vez que se dispone de la herramienta, es necesaria disponer de la suficiente destreza para que su manejo permita conseguir la respuesta buscada. Desde 2001 hemos recopilado suficiente experiencia como para garantizar respuestas óptimas. El interés de ITC Calidad y Medio Ambiente por conocer la realidad del cultivo es lo que ha permitido que, tras más de 20 años, hoy dispongamos de Métodos y Planes de Trabajo exclusivos y eficaces.
La información recopilada es la que trasladamos a nuestros clientes para que comprendan el por qué del Plan de Trabajo, del Método a aplicar, cuál es su fin, cuáles son las respuestas que debemos observar para garantizar que el Procedimiento es el adecuado,… en definitiva, ahora es el productor (y no solamente el compuesto) el que marca la diferencia entre su cultivo y el de al lado. Los fitofortificantes son herramientas que sin la experiencia y las manos hábiles del productor perfectamente formado, no van más allá que otro compuesto más de cualquier estantería.
Muchas veces, cuando un productor reclama a nuestro equipo para proponer soluciones ante los problemas de un cultivo, nuestro personal se encuentra con la decepción del productor, nulas respuestas del cultivo, incluso irresponsabilidades que, en definitiva, provocan desconfianza bajo una única causa: nadie ha cumplido con su obligación técnica (y moral) de explicar por qué, cómo, cuándo y dónde utilizar tal o cual compuesto.
Con los conocimientos recibidos, los productores son autosuficientes con sus cultivos, sin requerir más asesoramientos, y con capacidades técnicas que por un lado implican ahorro de tiempo y dinero y por otro, permiten librarse de los comerciales de la «barita mágica» y el manido «producto milagro».
Este sitio web se presenta como la exposición de multitud de casos y ejemplos con los que en el día a día nos enfrentamos en la nueva Agricultura, siempre con la ayuda del conocimiento y formación de nuestros clientes.
Los fitofortificantes y las Enfermedades
Hablamos de enfermedades fúngicas como las llamadas enfermedades de la madera (yesca, eutipiosis, petri, BDA, Excoriosis, seca, tizón – Stereum hirsutum, Phaeocremonium sp. Phaeomoniella sp., Eutypa lata, Cylindrocarpon sp., Armillaria mellea, Botryosphaeria sp., Fomitiporia sp. Neofusicoccum sp. , Phytophthora cinnamomi, etc. – Véase Relación de especies con Tratamiento específico), la Sigatoka en musaceas (banano) Mycosphaerella fijiensis (consultar) o el Carbón de la papa en solanáceas (patata) (Thecaphora solani) (consultar).
También hablamos de enfermedades bacterianas (Agrobacterium sp. o Xylella fastidiosa, propias de múltiples especies vegetales o Pseudomonas syringae en kiwi o Pseudomonas savastanoi en olivo) con peculiaridades que hacen difícil su tratamiento con la metodología tradicional.
Los fitofortificantes y los Cultivos
Hablamos de irregularidades o defectos en los cultivos (que se definían antes como habituales) como la falta (por la insuficiencia en el conocimiento de los conceptos causantes) en el control de la evolución en la maduración, la igualdad en las brotaciones, en el tamaño del fruto, en el crecimiento vegetativo… en la producción del cultivo e incluso en la reducción del coste productivo.
Los fitofortificantes y los Daños climáticos
Hablamos también de daños climatológicos como es el caso de la sequía, el daño por elevadas temperaturas, el hielo o el granizo, donde de manera tradicional se han realizado aplicaciones que muy poco tenían que ver con la necesidad imperiosa de curar las heridas, regenerar los tejidos y evitar la proliferación de enfermedades.
Una vez que se dispone de la herramienta, es necesaria la experiencia en su uso y la destreza para que el manejo sea el adecuado.
Es por ello por lo que desde fitofortificantes.net se presenta una multitud de casos, quizá los más generales o extensos, para que sirvan de ejemplo de la capacidad que se consigue cuando la Agrobiología, la Fisiología vegetal y la Bioquímica se dan de la mano para alcanzar un único fin: actuar de «médicos vegetales» para que aplicando los «medicamentos» estrictos y necesarios se solventen lo que antes nadie sabía cómo solucionarlo y por tanto «no tenía solución».
En resumen… lo que estamos acostumbrados a ver o a hacer, no siempre es lo más correcto.