Tratamientos para el Incremento de producción

Tratamientos especiales

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Tratamientos innovadores para el Incremento de producción de los cultivos

En esta página os mostramos varios métodos de trabajo con los que nuestra empresa consigue incrementos de producción, tanto porque el cultivo ha sufrido algú tipo de daño que ha provocado esa reducción, como porque el cultivo en sí, bajo esas circunstancias de planta-suelo-clima, es incapaz de llegar a los límites u objetivos previstos.

Además de estos métodos, ITC Calidad y Medio Ambiente tiene capacidad para desarrollar métodos a la carta que permiten incrementar la productividad del cultivo y con ello su beneficio.

Tratamiento 1: Incremento de Producción mediante la Mejora Específica del Cultivo

Respuestas de la Mejora Específica: Recuperación de la Producción tras una Helada de Primavera

De todos es conocido que el estado fisiológico es determinante para optimizar la productividad de cualquier cultivo. En condiciones normales, aquellos cultivos bien gestionados, con el adecuado uso de nutrientes, riegos, gestión de la masa vegetativa, control correcto y oportuno de plagas y enfermedades…, producen mucho más que aquellos en los que se presentan algunos de estos elementos como factor limitante.

Pero menos conocido es que diversos cultivos leñosos extremadamente sensibles al frío, y especialmente al hielo, como nogales ,pistachos, cerezos, almendros, etc., que pueden llegar a sufrir la pérdida total de su cosecha tras un periodo corto de temperaturas cercanas o por debajo de 0 ºC, presentan respuestas muy interesantes cuando en los Planes de Trabajo se incluyen las Mejoras específicas para incrementar su Resistencia a estas adversidades.

Cuando se aplican estos métodos de optimización, el daño climático que provoca normalmente el frío o el hielo se reduce a niveles que podríamos definir, en muchos casos, como “soportables” pues no ponen en riesgo ni la viabilidad económica de la explotación ni su evolución. Es decir, el cultivo no experimenta un deterioro significativo en su funcionamiento o estado fisiológico porque está preparado para ello y por tanto, es capaz de superarlo, volviendo a brotar y producir flores como lo hizo en el estadio fenológico preestablecido por la planta.

Un ejemplo de cultivo con el que trabajamos con esta metodología es el caso del nogal, cultivo sensible al hielo de primavera que puede perder el 95% de la producción en una única noche fría (!y en unas pocas horas!). Comprobamos que tras sufrir una helada de primavera, los nogales vuelven a producir flores y con ellas nueces que, manejadas adecuadamente, se igualan en evolución y maduración al “puñado” que se salvaron de la helada.

Ante estas situaciones, el análisis agronómico nos indica que la propiedad no solo percibe el incremento de producción, sino que, muchas veces, también se beneficia del incremento del precio en mercado de su cultivo pues generalmente, estas heladas de primavera suelen ser extensas y por tanto, implican la apertura de mercados y la disminución de la oferta tanto nacional como internacionalmente.

En el inicio de la Campaña 5 (2024), sufren 2 heladas que eliminan el 90-95% de la flor. Trascurridos 15 días se observa que aparecen nuevas flores desde las nuevas yemas apicales (las puntas iniciales desaparecieron con las heladas), con un correcto cuajado y llenado que, ya a mediados de agosto, difícilmente se diferencian con las primigenias que se salvaron.

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Incremento de la producción de cultivos mediante el Desarrollo de Mejoras fisiológicas específicas para incrementar la Resistencia a estreses abióticos: Análisis climatológico. Mejora de la resistencia al hielo.
Incremento de la producción de cultivos mediante el Desarrollo de Mejoras fisiológicas específicas para incrementar la Resistencia a estreses abióticos: Análisis climatológico. Mejora de la resistencia al hielo

En la siguiente imagen podemos comprobar las respuestas en cultivo de nogal con el que trabajamos en su Mejora Fisiológica desde hace 4 años:

Incremento de producción a través de la recuperación del daño que provoca el hielo de primavera mediante la aplicación de metodologías dirigidas a la mejora fisiológica del cultivo. Estos métodos de trabajo son útiles en cultivos altamente sensibles al hielo. Cultivo nogal.
Incremento de producción a través de la recuperación del daño que provoca el hielo de primavera mediante la aplicación de metodologías dirigidas a la mejora fisiológica del cultivo. Estos métodos de trabajo son útiles en cultivos altamente sensibles al hielo. Cultivo nogal.

Tratamiento 2: Incremento de Producción mediante la Inducción de Nuevas Floraciones

Por qué se puede aumentar la producción de los cultivos mediante la Inducción de nuevas floraciones

En línea con lo que hemos tratado en el capítulo anterior, cuando la planta se encuentra en un estado fisiológico aceptable, hay métodos técnicos que también permiten inducir la síntesis nueva de flores, racimos, inflorescencias, etc., es decir, métodos que permiten aumentar o mejorar la producción del cultivo.

La síntesis de los órganos florales se produce cuando la planta se encuentra en una fase de acumulación de almidón, es decir, durante el ciclo anual, cuando la planta ha perdido los frutos (se ha cosechado) y dispone de suficiente masa foliar. En esa situación, el “exceso de energía” o “plena disponibilidad metabólica” activa la acumulación de almidón en las zonas de reserva (según especie puede encontrarse en la raíz, el tronco…).

El almidón es un polisacárido que la planta sintetiza uniendo moléculas de azúcares simples y regulando su síntesis y degradación de manera fina y constante a lo largo de todo el ciclo. Cuando comienza la acumulación neta de este polisacárido se produce la transformación de futuras yemas de brotes en futuras yemas de flores y/o futuras yemas de brotes y flores; esta transformación conlleva un elevado consumo de azúcares y por tanto sólo se produce cuando dispone de ese “extra” de energía.

Al nivel de compuestos, si disponemos de moléculas (reconocibles por parte de la planta como suyas) que “le informen a la planta” de que la disponibilidad de azúcares y el contenido de mono- y disacáridos es excelente (incluso excesivo), ella comenzará, irremediablemente, a sintetizar y acumular almidón.

En este caso, esta respuesta es suficiente para que internamente se dispare en la planta la señal de “plena disponibilidad metabólica” y por tanto active la organogénesis necesaria para transformar estructuras dirigidas al único propósito del crecimiento (yemas, brotes…) en estructuras sexuales, ya no dirigidas al crecimiento sino diseñadas (por la planta) para dar frutos.

La aplicación de esta metodología ha demostrado que no sólo inducen esta respuesta de formación de flores, sino que también provocan una mejor calidad del fruto, es decir, fruta con óptimo pedúnculo (conexión a la planta y por tanto limitando la caída) y con inmejorables características estructurales (tanto en la formada de nuevo como en la preexistente) que permiten optimizar su posterior construcción celular, llenado de agua y maduración.

En las siguientes imágenes se puede observar la respuesta a esta inducción de floración. Puede leerse en la parte inferior de cada una de las imágenes las observaciones a destacar.

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Cómo se aumenta la producción de un cultivo mediante la Inducción de nuevas floraciones

Como ya hemos indicado, la metodología para la consecución de la inducción de la floración requiere de un estado fisiológico adecuado de la planta: básicamente se debe garantizar que la planta no esté afectada por deficiencias, principalmente provocadas por patógenos, ni por ningún otro tipo de estrés abiótico que impidan su óptima evolución y respuesta.

Nuestros técnicos valoran el estado de la parcela y posteriormente se inician los tratamientos, siguiendo el plan de trabajo para obtener la respuesta de inducción deseada.

La acumulación del almidón, azúcar de reserva, puede ser transformado en mono- y disacáridos cuando por causas ambientales lo requieren (las causas internas están controladas por el propio método y no afectan significativamente).

Esto explica que en aquellas parcelas donde las amplitudes térmicas día/noche durante la brotación (estado E) y siguientes estadios hasta floración (F, G, H e I1) son marcadas (>20° C) o bien las noches son frías (<10° C), no se obtienen los resultados deseados en cuanto a inducción, pero sí en cambio en cuanto a mejora de la calidad del fruto existente (igualado de bayas, mejora del pedúnculo, del raquis…).

Cualquier duda o necesidad al respecto, rogamos se pongan en contacto con nuestro Servicio Técnico.

Resultados del aumento de producción en un cultivo

Estudio evolutivo tras la aplicación del Plan de Inducción para la Síntesis de Nuevo de Flores en parcela de vid. En cada individuo se realizaron 3 puntos de control. Este trabajo fue realizado sobre 10 plantas distribuidas en una parcela de 21 ha.

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