Hoy os invitamos a ver una situación nada agradable: el daño que ha provocado el granizo sobre una parcela de vid el día 30 de agosto de 2024, a prácticamente 1 mes de la vendimia en la DO Ribera del Duero.
Como se expone ampliamente en la web del Tratamiento del granizo en cultivos, el granizo provoca una serie de heridas en las que la planta se “centra” en curar, a la vez que pierde, de manera muy notable, su capacidad productiva (Snkhchyan y Akopyan 1980). Es decir, sus consecuencias van más allá de la campaña o cosecha presente, sino que se arrastra a las venideras.
Unido a esto, las heridas implican la exposición al exterior, de diversas partes de la planta, lo que provoca el incremento en las posibilidades de infecciones tanto de hongos como de bacterias (de manera destacada Agrobacterium sp.).
En estas parcelas que acaban de sufrir esta granizada el protocolo indica la acción inmediata con diversos compuestos cicatrizantes curativos, endurecedores y otros que provocan el aislamiento de los granos reventados.
Las intensas lluvias que ocurrieron durante la granizada ha impedido entrar con ningún tractor y por ello se decide intervenir a mano, con mochilas, el 1 de septiembre:
- Debemos conseguir el aislamiento de los granos reventados para conseguir que se sequen lo más rápido posible
- Debemos eliminar el riesgo de entrada de enfermedades como botritis, tan proclives a desarrollarse bajo situaciones de elevada humedad, presencia de agua líquida y de mosto procedente del reventado de los granos.