Hielo
Climatología
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Tratamientos del daño provocado por el hielo
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Qué daños provoca el hielo en los cultivos
El hielo es la inclemencia climatológica que más daños provoca en la Agricultura. El hielo provoca desde la pérdida no significativa de hojas y/o frutos hasta la destrucción total del cultivo, ya no sólo de la producción de la campaña, sino que inclusive puede llegar a destruir las plantas, que en caso de leñosas, puede obligar a su reposición.

Recordar que si bien en este caso se trabaja sobre los hielos del inicio de campaña (de primavera), los hielos de final de campaña (de otoño), inclusive, los que se producen durante el inicio de la parada vegetativa (otoño – invierno, según cultivo) pueden traer un tipo de consecuencias muy distintas: la formación de grietas, la contracción y dilatación de la corteza y de la madera…, que como se comenta en los diversos apartados de las Enfermedades vasculares, son las áreas idóneas para la entrada de los diversos patógenos del Sistema Vascular: Agrobacterium sp., Pseudomonas sp., Xylella fastidiosa, yesca, Petri, BDA y Eutipiosis principalmente.






Cómo se previenen y cómo se curan los daños provocados por el hielo. Resultados en el tratamiento contra el hielo
La metodología contra el hielo tiene como destino:
- La prevención del daño que puede provocar el hielo. Es decir, realizando tratamientos previos al momento de la helada.
- La curación de los daños provocados por el hielo, es decir, la recuperación de los tejidos dañados (renovación de tejidos) y la aceleración de la brotación (en aquellos casos en los que el daño sobre los tejidos en crecimiento ha sido notable o incluso total).
Los sistemas de tratamientos y protección automatizados como aspersión, microaspersión o nebulización son útiles para realizar en las parcelas estas aplicaciones tanto a nivel preventivo como curativo.
Técnica de automatizado de tratamientos
La aplicación de esta tecnología no requiere de intervención humana. La posibilidad de realizar aplicaciones incluso bajo condiciones de encharcamiento, periodos prolongados de lluvias, etc. permite tener cubiertas las necesidades del cultivo en todo momento, eliminando problemas como el hielo, granizo, mildiu, botritis, etc.
Cómo se trata el daño por el hielo de Primavera
Preventivo del hielo de Primavera
Tratamiento preventivo del daño por hielo en primavera
La prevención del daño sólo es eficaz cuando las temperaturas no desciendan de -3ºC y cuando el trascurso entre el tratamiento y el momento de la helada no es superior a las 48 horas (parámetro dependiente de la amplitud térmica).
Este tratamiento de prevención del daño se realiza mediante la aplicación de un compuesto diseñado para optimizar su rápida absorción desde los pequeños brotes hasta las áreas con tejido leñoso. La base de este producto es un potasio asociado a compuestos carbonados que la planta reconoce como una molécula vegetal y por tanto resulta una rápida absorción y movilidad dirigida hacia los órganos activos (los que deben protegerse realmente).
Este compuesto, además de su acción metabólica actúa alterando el potencial osmótico de la savia.
Con este producto se consigue una triple acción:
- Activar el metabolismo primario (movilizando mono- y disacáridos).
- Incrementar el potencial osmótico de la planta, tanto por su composición como por la alteración que provoca sobre los azúcares.
- Ser utilizado por la planta como activador metabólico y por tanto permitiendo la mejora en el desarrollo durante los primeros estadios vegetativos.
Estos efectos permiten a este compuesto ser utilizado de manera reiterada en siguientes momentos de riesgo de helada, además de no presentar ni residuos, ni contenidos de potasio que puedan alterar la evolución posterior del cultivo.
Este Tratamiento para la Prevención del Daño se realiza horas antes del momento del Peligro, incluso un día antes, permitiendo una protección válida de hasta -3ºC.
Los sistemas de tratamientos y protección automatizados como aspersión, microaspersión o nebulización son útiles para realizar estas aplicaciones en las parcelas a proteger, pues es una forma de poder realizar tratamientos de manera rápida sobre el conjunto del área.
Junto a este método, también se aplican Métodos de preparación del cultivo frente al daño que provoca el hielo (Mejora Específica para incrementar la Resistencia ante Heladas de Primavera con la consiguiente Recuperación de la Producción), diseñados desde campañas anteriores y que permiten tener al cultivo con suficientes reservas como para que se subsane la pérdida masiva de producción que el hielo genera en cultivos sensibles como nogal, cerezo, pistacho o almendro entre otros.
Resultado del tratamiento preventivo del daño por hielo en primavera
1.- La aplicación del Tratamiento preventivo contra el daño que puede provocar el hielo es eficaz, evitando el daño total.
2.- La eficacia del Tratamiento preventivo contra el daño que provoca el hielo es dependiente de 3 factores: la temperatura de la helada, el número de horas por debajo de 0ºC y la pendiente del incremento de la temperatura tras el hielo.
3.- El tratamiento permite reducir el daño entre un 30% y un 50% respecto al que provocaría el hielo si no fueran tratadas. Para conseguir esta respuesta es crucial realizar la aplicación preventiva en el momento más cercano a la helada, es decir, entre 4 y 24 horas antes de que se produzca la helada.

4.- El tratamiento preventivo no es eficaz cuando se realiza la aplicación de manera incipiente (<4h) a la helada.
5.- La aplicación del Tratamiento preventivo, si bien puede conservar su efecto protector durante varios días, se debe tener en cuenta que:
- Cuando la temperatura durante el día es templada (>15ºC), la protección se reduce a menos de 48 horas.
- Cuando las temperaturas durante el día son frías (<10ºC), la protección puede superar 72 horas.
6.- Cuando el daño provocado por el hielo se produce en estadios tempranos (desde brotación hasta floración, o viceversa), y se dispone de tejidos vegetales sanos porque el daño no ha sido intenso, es factible la inducción, mediante compuestos específicos, de flores de nuevo en el cultivo, es decir, consiguiendo recuperar la producción perdida. Este efecto permite alcanzar producciones superiores a las conseguidas sin aplicar estos productos, además de conseguir la protección de la cosecha no dañada o con daños no relevantes.
En las siguientes imágenes se pueden observar la respuesta a esta inducción de floración. Puede leerse en la parte inferior de cada una de las imágenes las observaciones a destacar.
Curativo del hielo de Primavera
Tratamiento curativo del daño por hielo en primavera
Método 1: Tratamiento para la curación del daño (Tratamiento después del daño).
Este tratamiento curativo del daño provocado por hielo se realiza mediante la aplicación simultánea de un compuesto activador metabólico, diseñado para optimizar su absorción y su movilidad unido a un pack enzimático vegetal que, por actuar sobre los meristemos (primarios y secundarios), provoca una doble respuesta: la mejora de la movilidad y la activación de las yemas latentes.
Cuando el daño por hielo se produce durante los estadios iniciales del cultivo (desde brotación hasta floración, o viceversa) y se dispone de tejidos vegetales sanos bien porque el daño no ha sido intenso o bien porque el tratamiento ya ha inducido brotaciones nuevas, puede complementarse a este tratamiento, protectores y/o inductores de floración que van a permitir la protección y/o neoformación de flores, racimos, inflorescencias… para de esta forma conseguir:
1.- La protección de la cosecha no dañada o con daños no relevantes.
2.- La síntesis y transformación de tejidos que provocan, según cultivo, nuevas floraciones o transformación de órganos estériles en órganos sexuales (flores).
Método 2: Preparación del cultivo para la curación del daño (Tratamiento antes del daño).
En los cultivos altamente sensibles a las heladas de primavera como nogales, pistachos, cerezos o almendros, se prepara el cultivo a lo largo de las campañas anteriores mediante programas dirigidos a la mejora del cultivo (véase el capítulo de métodos para el incremento de producción). Estos programas provocan la recuperación de la producción tras una helada de primavera.


Resultado del tratamiento curativo del daño por hielo en primavera
1.- La renovación de los tejidos y por tanto la regeneración de los vasos que permite la aplicación de estos Tratamientos permite una aceleración en la recuperación del daño.
2.- El Tratamiento tras el daño provoca una más rápida curación de aquellos brotes y tallos medianamente dañados, es decir, aquellos que han conservado tejidos bien estructurados y por tanto, se optimiza la movilidad de savia en los mismos.
3.- La evolución de la campaña es más equilibrada, con maduraciones completas, respecto a las parcelas no tratadas.
4.- La inducción de nuevas brotaciones y la calidad de las mismas permite mejorar las opciones de poda para la siguiente campaña.
5.- Cuando el daño provocado por el hielo se produce en estadios tempranos, es factible la inducción, mediante tratamientos específicos, de flores de nuevo en el cultivo. Para poder iniciar estas aplicaciones es condición necesaria disponer de tejido vegetal libre del daño provocado por el hielo. Este efecto permite alcanzar producciones superiores a las conseguidas sin aplicar estos productos.
Cómo se trata el daño por el hielo de Otoño
Preventivo del hielo de Otoño
Tratamiento preventivo del daño por hielo en otoño
Tratamiento para la prevención del daño (Tratamiento de preparación frente al daño)
Este tratamiento se dirige a la protección exclusiva de la cosecha, es decir, a conseguir la menor pérdida de fruta, así como a permitir prolongar su evolución madurativa aún estando helada una buena parte del área foliar fotosintéticamente activa.
Para alcanzar este objetivo se debe preparar la fruta desde el estado fenológico I2, mediante el seguimiento de un plan de tratamientos en el que se utilizan diversos compuestos que mejoran sus características biofísicas.
Las aplicaciones comienzan mediante la aplicación de un compuesto enriquecido en Calcio diseñado para ser reconocido por las estructuras constituidas desde la consecución de la fecundación vegetativa, principalmente el mesocarpo o pulpa. Este producto, según el estado fisiológico y fenológico del cultivo, puede ir unido a un pack enzimático vegetal para activar la movilidad de savia y la mejora de las características del pedúnculo del fruto (rabito).
A la vez y luego posteriormente de manera exclusiva (a partir del estado fenológico K), se procede a la aplicación de otros compuestos, también enriquecidos en Calcio, pero esta vez diseñados para ser reconocidos por las estructuras constituidas por el recubrimiento del fruto. De este modo se optimizan las características biofísicas y bioquímicas del fruto, es decir del exocarpo o epicarpo y el mesocarpo externo.
El Programa de Tratamientos para la prevención del daño del hielo que puedan sufrir, antes de la recolección, se realiza con elevada frecuencia e intensidad baja, para así mejorar las características del fruto y su conexión a la planta, a lo largo de toda sus fases: cuajado, engorde y enverado.
Resultado del tratamiento preventivo del daño por hielo en otoño
1.- La aplicación del Tratamiento preventivo contra el daño que puede provocar el hielo en otoño es eficaz, previniendo el daño total sobre la cosecha.
2.- La eficacia del Tratamiento preventivo contra el daño que provoca el hielo en otoño es dependiente de 2 factores: la temperatura de la helada y el número de horas por debajo de 0ºC.
3.- El tratamiento permite conservar la fruta, sin descuelgues ni desecaciones en la práctica totalidad de las parcelas tratadas. Para conseguir esta respuesta es clave realizar la consecución completa de las aplicaciones preventivas.
4.- El tratamiento preventivo no es eficaz cuando la temperatura de la helada es inferior a los -6ºC y/o bien la exposición directa de la fruta a estas temperaturas ha sido prolongada (>2h).
5.- Debido a las características del pedúnculo, de la pulpa y del exocarpo, el tratamiento preventivo contra la helada de otoño permite incluso la evolución de la fruta en la planta, pese a que ésta haya sufrido una defoliación casi total (moderada-intensa).